- Área: 3480 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Lluís Bernat
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Proveedores: EQUITONE
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La escuela se sitúa en un terreno cuadrado, en los límites de la población, en una zona de desarrollo potencial. Actualmente el edificio está aislado, en un entorno desierto, limitado por una Avenida que se entierra delante de la escuela, y campos.
El edificio plantea un esquema en peine, con una barra enfrentada a la futura plaza, perforado por los accesos (escolar semanal y de uso público en fin de semana), que contiene la administración, la cocina, el comedor y el gimnasio. Dos barras perpendiculares de una y dos plantas contienen los aularios de infantil y primaria, respectivamente.
Está situado entre las barras de infantil y de primaria, y está alineado con el vestíbulo de entrada a la escuela. Este patio ilumina el vestíbulo y permite una visión transversal, ayudando a uno a orientarse nada más entrar al edificio. También ilumina y ventila las aulas complementarias de primaria y el pasillo de infantil.
El ala de primaria se compone de un paso central a doble altura con las aulas orientadas a norte, situadas en planta baja y piso. A la fachada sur se orientan las aulas complementarias, que sólo ocupan una franja en planta baja. Esta disposición da como resultado un paso bien iluminado y ventilado a través de la fachada sur en planta 1, de ancho 4 metros, que conforma un espacio que es más que un paso. Es una calle cubierta integrada en esta pequeña ciudad que es una escuela, lugar de encuentro de los alumnos y sala polivalente donde desarrollar diferentes actividades. Un balcón sobre este espacio permite el acceso a las aulas situadas en planta primera.
La escuela se ha construido en su totalidad con una estructura de paneles de madera contralaminada. Este sistema comporta una construcción ligera, con unos plazos de ejecución muy reducidos. La estructura se construyó en 30 días. Al realizar los paneles en taller, se reduce totalmente la generación de residuos en obra. También comporta, por otro lado, una significativa reducción de emisiones de CO2 del edificio, tanto por los paneles de madera contralaminada, como por la ligereza de la construcción, cosa que provoca una cimentación muy sencilla y una huella ecológica muy baja.
La madera queda revestida exteriormente por una capa de aislamiento térmico, consiguiendo espacios muy confortables y evitando puentes térmicos. La disposición en peine favorece la ventilación cruzada entre aula y pasillo. El funcionamiento se ha reforzado con un sistema de calefacción de las aulas y estancias de permanencia, que en cambio, evita calefaccionar los espacios de paso o intermedios.
Los radiadores de las estancias de permanencia continuada, que renuevan el aire comandados por una sonda de CO2, lo impulsan filtrado y climatizado. Los espacios intermedios se benefician de la calefacción de las aulas, ayudados por la ventilación cruzada natural y el sistema de renovación de aire.